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jueves, 28 de abril de 2011

El Diario de Analía XIX - Despedida y encuentro

Analía seguía furiosa. Se sentó nuevamente a leer. Ya se le habían pasado las ganas de salir...


Mi hermano Luis ya se volvió a Córdoba. Se nos escaparon algunas lágrimas cuando nos abrazamos al despedirnos. Al final, su muestra estuvo fantástica. Vendió varias de sus obras, por lo que sólo tuvo que coordinar el re-envío de un par de ellas.
Cuando el avión partió, yo seguía un poco triste…sabía que lo iba a extrañar. Gustavo puso su brazo sobre mis hombros y me dijo:
-Vayamos a tomar una café, conozco un lugar que sé que te va encantar-.
Fuimos abrazados hasta el estacionamiento. Antes de llegar, se detuvo, se puso frente a mí y me dió un beso, cálido, tierno…Sentí que mi cuerpo pedía más…

Subimos al auto e  íbamos hablando de todo lo que había pasado esos últimos días, cuando me dijo:
- Analía, cambié de idea… Me gustaría mostrarte mi departamento, lo hice remodelar,  pero me faltan algunos detalles, me gustaría que me dieras tu opinión…¿Te parece bien?-.
-Bueno, no hay problemas- le dije-Vamos-.
Cuando llegamos, se bajó a abrirme la puerta. Ya en el ascensor, me comentó:
-Estoy muy contento,... ya vas a ver que linda vista tiene-.
-¡Qué bueno!- le dije, mientras pensaba “Te estás metiendo en la boca del lobo…Buenísimo Analía…No vayas a arruinarlo.”

El departamento era realmente hermoso. En el living tenía dos ventanales gigantes por los cuales podían verse las luces de la ciudad por un lado y, por el otro, quebrando la oscuridad de la noche sobre el Río de la Plata, las luces lejanas de algún barco carguero.
-Ponete cómoda…Sentate por favor… ¿Querés tomar algo?- preguntó.
Dejé mi cartera sobre una mesita y me senté en el sofá.
-Bueno, ehh…lo que tomes vos…-.respondí.
Gustavo puso una música suave, y desapareció por un momento para luego traer una botella de champagne y dos copas. Yo pensé “Analía, estás en el horno”.

Se sentó a mi lado y brindamos por habernos conocido, luego porque le dije que el departamento estaba hermoso, luego porque me dijo que estaba enamorado de mí y yo le respondí que yo también de él… Cuando dije eso, dejó su copa sobre la mesa ratona y me miró a través de sus pestañas gruesas y enruladas, sabiendo muy bien lo que provocaba en mí con su mirada. Suavemente sacó la copa de entre mis manos y la colocó junto a la suya. Y me dió un beso, y otro, y otro más. De pronto se detuvo y me dijo:
-Esperá…El dormitorio todavía no te lo mostré-.

Me llevo de la mano hasta el borde de la cama y comenzamos a besarnos nuevamente.  Mientras seguían los besos fue desabotonando su camisa. Tenía algo de vello en el pecho. Mientras él desprendía mi sostén, yo aflojaba su cinturón. Rápidamente se sacó el pantalón y sus zapatos. Me tomó en sus brazos y me colocó sobre la cama. Era más musculoso de lo que había imaginado…

Al principio me acariciaba muy despacio, explorando con sus manos cada centímetro de mi piel. Luego sus besos y su lengua se adueñaron de cada rincón de mi cuerpo.
-Seguí-dije- Por favor, no te detengas…
En el instante en que las sensaciones invadieron por completo nuestros cuerpos, tuve la certeza de que mi corazón le pertenecería para siempre...




"Esta abstinencia me está poniendo loca. Hace meses que me dedico a la galería y no pasa nada con nadie." 
Dejó el diario sobre el sofá y se fue a cambiar de ropa. Se calzó un pantalón blanco ajustado y una blusa de gasa, soltó su cabello, retocó su maquillaje y volvió a salir del departamento. Esta vez se aseguró de no olvidar su celular. Al salir a la calle, se dijo a sí misma  que debería haber dejado de llorar por su fracaso matrimonial mucho antes. El pasado ya no podía cambiarse. 
Atardecía en Córdoba Capital y Analía estaba dispuesta a comenzar a disfrutar el presente...


(continuará...)  





14 comentarios:

  1. Te digo. Ahí va la subida y luego el bajón.
    Se enamora con demasiada facilidad, si es que a eso se le puede llamar enamoramiento, en fin.
    Es una historia, como tantas, de una de tantas personas que habitamos este mundo y esta vida.
    Un abrazo Maribe, luego nos leemos.

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  2. QUE TRAMA APASIONADA, EL ENCUENTRO.
    QUE BIEN QUE LO DESCRIBES, YO NO PUEDO CONTAR ESE TIPO DE ESCENAS... NO SÉ TENGO COMO UN ALMA NAIF.

    GRACIAS POR TUS BONITAS PALABRAS.
    BESITOS

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  3. Hummm....Pherro las mujeres podemos ser impredecibles.

    Besos

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  4. Lujan, vos escribís maravillosamente!

    Cariños

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  5. Hola Gerardo G.C.
    Muchas gracias por tu visita y por dejar tu comentario!

    Beso

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  6. Cualquier persona es impredecible.
    ¿Ya estás mejor?
    Espero que sí.
    Cuídate, luego nos leemos.

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  7. Si, Pherro ya estoy mejorando.¡Gracias!

    Besos

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  8. Disfrutar el presente

    Me parece genial!!!

    Cariños y buen fin de semana!!!!

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  9. HOLA M.BEATRIZ

    HAY AMORES QUE DEJAN NUESTRA ALMA HECHA CENIZAS CON LA CONDENA DEL RECUERDO.

    BESITOS, AMIGA

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  10. amiga, creo que se me pasaron dos hojas del diario mmmmm me gusta que volvió a aparecer el artista (y no es proyección, nada que ver jjaja). Analía está empezando a tomar buenas decisiones, me gusta mas desinhibida.

    un besoooooooo maría -bello nombre-

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  11. Hola Abuela C!
    Sisisisi! Cada momento del presente hay que vivirlo a pleno!!

    Besos

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  12. Esto toma buen rumbo... Solo el presente existe, y el pasado tambien, pero solo si nos gustó...

    Otro abrazo, amiga

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  13. Hay que ver que pasa en ese encuentro y si se queda con Gustavo.

    Un beso.

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