Cuando era chica e iba con mi mamá y mi hermana de visita a la casa de mi abuela, nos sentábamos al atardecer a tomar mate en el patio de su casa, debajo de una planta de flores blancas (de la cual nunca supe el nombre). El perfume de esas flores nos envolvía mientras mi mamá conversaba con mi abuela y nosotras jugábamos, y el recuerdo de esas tardes tranquilas quedó grabado para siempre en mi memoria.
A principio del verano pasado, mi esposo y yo visitamos varios viveros (negocios que venden plantas) buscando flores para adornar el jardín.
Estaba recorriendo los pasillos de uno de esos locales, cuando sentí un perfume exquisito que inmediatamente me trajo el recuerdo de mi abuela : provenía de una planta de Jazmín del País (con ese nombre se lo conoce aquí). De más está decir que lo trajimos a casa y lo plantamos en un lugar, que se ve que le gustó, porque durante todo el verano nos regaló sus flores blancas que perfumaban las charlas en familia, ahora en el patio de mi propia casa…
Han comenzado a caer algunas heladas fuertes…Espero que mi jazmín logre resistirlas.