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jueves, 10 de junio de 2010

Olvido

Laura caminó por el pasillo deseando no haber tenido la necesidad de volver allí. La oscuridad aún era dueña de todos los espacios. Quiso, pero no pudo encender la luz. Con pasos vacilantes se dirigió hasta el último departamento de la izquierda. Probó todas las llaves del manojo que le había facilitado la dueña , antes de acertar con la que abría la puerta. Habían cambiado la cerradura. Cuando al fin consiguió entrar, los recuerdos se agolparon en su mente. Por la ventana de la cocina comenzaba a entrar una suave luz. Pensó que cada mudanza era morir un poco. Recorrió cada ambiente buscándolo. Cuando entró en el dormitorio, se dijo a sí misma que seguramente en sus paredes estarían registradas todas las angustias y tristezas que había vivido allí en los últimos tiempos. Menos mal que todo había terminado. Se dirigió al placard. Al final lo encontró, en el último cajón, al lado de la fotografía. Lo guardó en su bolso y luego observó por un momento la foto.  La tomó en sus manos, la cortó al medio, buscó su encendedor y quemó la mitad en la que aparecía su ex marido. 
Al salir del departamento se sobresaltó. El ruido provenía del  interior del bolso. Era el radio-reloj que había comenzado a sonar puntualmente.

7 comentarios:

  1. Saludos mañaneros, querida Maribe.
    Cualquier momento en la vida es puntual para iniciar un cambio, aunque resulte doloroso, después de la inversión de tiempo y emociones.
    Me gusto mucho este relato.
    Cuídate mucho, nos seguimos leyendo.

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  2. Hola MB.

    Leí el cuento unas tres veces. Es mi costumbre, pero algunos puntos sobre Laura:
    Supuestamente las paredes deberían sugerir también momentos alegres, dichosos y/o felices.
    Si, mudarse es una de las situaciones más estresantes que hay.
    Justo sonó en ese momento?

    Todo pasa.

    Saludos.
    Daniel.

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  3. El reloj le recordó lo que estaba dejando atrás.

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  4. Cualquier cuento con una protagonista q se llame Laura es impecable !!!
    más si es una de la q se olvida cosas jaja

    ey, muy bueno che, esta faceta no te la conocia, la de los cuentos cortos, clap clap

    Y que todo siga bien tu mundo!!!!

    ja, besotes xx

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  5. Es muy cierto, Maribe, lo planteado en tu relato. Las mudanzas por sí solas ya producen estrés. Si a ello le agregamos la historia de la protagonista las angustias se verán duplicadas.

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  6. ...traigo
    sangre
    de
    la
    tarde
    herida
    en
    la
    mano
    y
    una
    vela
    de
    mi
    corazón
    para
    invitarte
    y
    darte
    este
    alma
    que
    viene
    para
    compartir
    contigo
    tu
    bello
    blog
    con
    un
    ramillete
    de
    oro
    y
    claveles
    dentro...


    desde mis
    HORAS ROTAS
    Y AULA DE PAZ


    TE SIGO TU BLOG




    CON saludos de la luna al
    reflejarse en el mar de la
    poesía...


    AFECTUOSAMENTE
    DESDE MI MUNDO Y ALGUNAS COSAS MAS

    ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE BLADE RUUNER ,CHOCOLATE, EL NAZARENO- LOVE STORY,- Y- CABALLO, .

    José
    ramón...

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  7. Hola Pherro:

    Hay momentos en que hay que dar vuelta la página, no?

    Nos leemos..
    Saludos!




    Daniel:

    Algunas veces los momentos tristes predominan sobre los alegres...

    Saludos



    Hola Malque:

    Es cierto, y le recordó que había que empezar un nuevo día..

    Un beso


    Lauri:

    Te robé tu nombre...pero bueno, como te dije: ¡todo está bien en mi mundo! Já!

    Besos



    Hola Rudy:

    Las mudanzas y los divorcios producen mucho estrés...
    Gracias por pasar!

    Un beso



    José Ramón:

    Me encantaron tus versos!!!
    Bienvenido a mi blog!

    Saludos cordiales
    Maribe

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