Durante varios meses la vida de Analía consistió en ir a trabajar de lunes a viernes a la Galería y los fines de semana concurrir a diferentes lugares nocturnos, donde noche a noche veía los mismos rostros. Se decía a sí misma que sólo quería pasarla bien, pero en el fondo de su corazón deseaba encontrar un hombre con quien compartir el resto de su vida. Pero ninguno cumplía con sus expectativas. Pronto se cansó de esa clase de vida.
La Galeria de arte se convirtió entonces en su refugio y paso a ocupar todo su tiempo. Gracias a su trabajo constante pudo relacionarse con otras galerias del país y poco a poco obtuvo trascendencia internacional. Así pasaron algunos años.
Viajaba periódicamente a New York, Madrid, París y otras ciudades europeas para estar al tanto de lo que ocurría en el ambiente artístico.
En uno de esos viajes, más precisamente en el Aeropuerto internacional de Frankfurt, mientras esperaba la llamada para abordar el avión, un señor canoso se le acercó y le dijo en perfecto inglés:
-Discúlpeme señorita. Pero Ud. me recuerda a alguien que conocí hace muchos años y que fue muy importante para mi. ¿Es Ud. argentina?
Analía lo miró y le dijo:
- Si. ¿Por qué lo pregunta?
- Sólo es curiosidad ....¿Me permite otra pregunta?- le contestó en español, con marcado acento porteño.
Analía asintió. Había algo especial en la mirada de ese señor.
-¿Su nombre es Analía?
-¡Si! ¿Cómo lo sabe?
- Mi nombre es Pablo. ¿Te acordás de mí?...
Sin mediar otras palabras, se abrazaron.
Sin mediar otras palabras, se abrazaron.
Desde ese día nunca más volvieron a separarse.
FIN
¿Qué?, ¿así nomás se acabó?, ¿y ahora ya no me voy a enojar por la coqueta Analía?
ResponderEliminarFelicidades Maribé, me gustó mucho esta novela, te felicito.
Uhmmm...presiento que me he perdido de algo...
ResponderEliminarJaaja! Bueno Malque, Analía sí era coqueta, pero en algún momento le tenía que arreglar la vida...jajaja!
ResponderEliminarMuchísimas gracias por estar siempre!
Un fuerte abrazo para ti.
Maribe
Hola Drac:
ResponderEliminarHummm...tal vez no. Si quieres puedes hacer click en la etiqueta Diario de Analía y leer toda la historia...
Gracias por pasar!
Besos
Amiga, ya sabes, llegue con retraso... Pero ya llegué...
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, y otro para Amalia
Gracias Antiqva por visitar mi blog y por tus comentarios siempre tan amables.
ResponderEliminarAnalía y yo te enviamos un gran abrazo ;)