Analía se levantó temprano, guardó lo que tenía que guardar, terminó de acomodar y limpiar y con una buena taza de rico café, se sentó a descansar un rato mientras continuaba leyendo su diario...
Recién hoy tengo tiempo de seguir mi diario. Las cosas fueron pasando vertiginosamente…Anoche fue la inauguración de la muestra de mi hermano Luis. Hubo algunos inconvenientes que hicieron que hubiera que postergar la inauguración un par de días, (obviamente una excepción), todo gracias a Gustavo y la persona que él conocía ...
Recién hoy tengo tiempo de seguir mi diario. Las cosas fueron pasando vertiginosamente…Anoche fue la inauguración de la muestra de mi hermano Luis. Hubo algunos inconvenientes que hicieron que hubiera que postergar la inauguración un par de días, (obviamente una excepción), todo gracias a Gustavo y la persona que él conocía ...
Gustavo y mi hermano querían que fuera con ellos a todos lados, pero no pude. ¡Tengo que trabajar! Así que me pasaban a buscar puntualmente los dos por la oficina en el horario de salida. En estos días he conocido un montón de lugares, tanto restaurantes, bares, museos, etc...
Pero lo más interesante y lo que quería contar ocurrió en los Bosques de Palermo. Ese día mi hermano estaba descompuesto. Así que Gustavo me fue a buscar a la salida de la oficina, como siempre y fuimos a pasear los dos solos.
Caminamos por las veredas del hermoso lugar un buen rato, en silencio…Me tomó de la mano cuando llegamos al Rosedal. Lo miré y me sonreí…Tiene manos grandes, calentitas, mullidas, hermosas…¡Y yo siempre con mis manitas congeladas!
Como estaba ya anocheciendo y empezaba a ponerse frío, fuimos a un bar pequeño, sobre Avenida Libertador. Nos quedamos allí hasta muy tarde. Creo que le conté toda mi vida. Y él también la suya.
Cuando ya no quedaba nadie en el lugar y estaban por cerrar, me llevó a mi casa.
-Bueno, gracias por todo Gustavo- le dije.
-No me agradezcas, me encantó poder hablar con vos. Desde el día que te vi en Aeroparque imaginé que podría haber algo especial entre nosotros…-me dijo.
-Bueno, ¡gracias! yo también la pasé bien, me encantó la charla que tuvimos…Gracias por todo…Buenas noches Gustavo- y le di un beso rápido en los labios. Me di vuelta y entré al edificio.
Me gusta, me gusta mucho. Es un hombre cálido, divertido, inteligente. Me hace sentir protegida, segura, no sé cómo explicarlo…Desde que lo vi cuando fui a buscar a Luis a Aeroparque...Es…no sé, como si nos conociéramos de toda la vida…Espero no equivocarme de nuevo…
Cerró el diario y se dijo a sí misma "Analía ¡ponete linda que vamos a almorzar a algún lugar elegante!". Se puso un vestido bonito, zapatos altísimos, un abrigo liviano, tomó su cartera y salió de su departamento. Mientras esperaba el ascensor cayó en la cuenta que había olvidado su celular sobre la mesa. Se dió vuelta rápidamente para ir a buscarlo, pero al hacerlo, chocó de frente con un hombre. Este llevaba una caja en los brazos, que cayó al piso por el impacto. La caja contenía varias latas de pintura. Algunas salieron rodando, pero una de ellas al caer, se abrió y salpicó de amarillo las piernas y los zapatos nuevos de Analía. Furiosa, le gritó al hombre:
-¡¿Pero qué hace?! ¡Mire cómo han quedado mis zapatos y mis piernas!!
-¡Disculpame! Pero vos fuiste la que se dio vuelta justo cuando el ascensor abrió la puerta. ¿Cómo iba a saber que ibas a retroceder de esa manera?- .
El hombre se agachó para recoger un trapo sucio que también traía en la caja y empezó a limpiar las manchas de pintura de las piernas y de los zapatos de Analía. Ella lo miró sin poder creer lo que veía:
- ¡¡¿Pero qué está haciendo?!! Deje eso! Por favor!- le espetó.
El hombre se levantó con el trapo en la mano y la miró a los ojos al tiempo que le decía:
- ¡Qué buenas piernas que tenés!
Analía lo miró furiosa, pero no dijo nada. Sólo caminó rápidamente hacia su departamento. El hombre la quedó mirando y le dijo:
-Lamento habernos conocido de esta manera. Soy tu vecino. Mi nombre es Bruno.
Analía ni lo miró. Entró a su departamento hecha una furia. "¡Pedazo de tarado! ¡Mis zapatos nuevos! Menos mal que hay un poco de aguarrás que dejó el pintor"...mientras se limpiaba los restos de pintura recordó su mirada..."El idiota tiene lindos ojos".
(continuará...)
uuuuuuuuuuiiiiiiiiiiii! em... perdón, perdón me pondré seria. Analía no se quiere equivocar pero bien que le vio los ojos a Bruno jeje, seguro tendrá algo con él.
ResponderEliminarBeso Maribé.
Pues así sucede de un día normal, un día "normal" puede cambiar el rumbo a Analía. Y respondió como toda mujer lo hace, con berrinche y al final le gustó. ay las mujeres jiji
ResponderEliminarlindo leerte,
hasta la próxima página
°-°
Vaya, un idiota con bellos ojos... Esto promete...
ResponderEliminarJe,je,je...
Magnifico ver a las dos Analias en el borde del abismo del amor...
Un abrazo fuerte
Te digo que seguro es su destino y la vida es cíclica.
ResponderEliminarAhí va de nuevo Analía a intentar una y otra vez.
Ya le tocará uno bueno, algún día.
Saludos Maribe, cuídate, luego nos leemos.
Qué bien escribes, Maribe!!!...un gran abrazo!!! ;)
ResponderEliminarAl final Analía viene a medio convencer, a todos les encuentra la parte bonita. Bien que me habría gustado encontrármela en algún momento de mi vida ;)
ResponderEliminarMuy bien narrado, mi querida amiga.
Te dejo un beso enorme.
Humberto.
Leyendote y viendo el comportamiento humano en deseos de relación.
ResponderEliminarCariños
Hummm, Malque, ya veremos....
ResponderEliminarBesitos
Hola Ambrosia I.:
ResponderEliminarJahajaaja! ¿Cómo es eso de los berrinches?? jajaaja!
Un beso
Hola Antiqva:
ResponderEliminarCuántas por un par de lindos ojos se quedan con hombre entero, craso error amigo Antiqva!
Veremos qué hace Analía...
Besos
Pherro!
ResponderEliminarTal vez lo intente de nuevo, o tal vez no...
Un beso
Muchas gracias Ignacio!!
ResponderEliminarBesos :)
Hola Humberto:
ResponderEliminarQue una mujer mire a un hombre y le encuentre un detalle bonito, no significa que se quedará con todo el hombre.
Tal vez alguna Analía de carne y hueso se te cruce alguna vez en tu camino...
Besos
Hola Abuela C.!
ResponderEliminarEs verdad, todos los seres humanos necesitamos estar en relación con los demás, es especial con el sexo opuesto.
Cariños
Maribe
Disculpen mi tardanza en contestar, es que ando con algunos problemitas de salud. Muchísimas gracias por sus comentarios. Nos estamos leyendo!
ResponderEliminarBesos y abrazos para todos.
Maribe