El timbre del teléfono la despertó. Se había quedado dormida sin darse cuenta. Se levantó rápidamente para atenderlo y el diario cayó a sus pies. Cuando llegó al teléfono, dejó de sonar. "¿Quién habrá sido?" se preguntó. "Analía, esto no es vivir, vamos, tenés que comer nena!". Pidió algo para cenar en el restaurante de la otra cuadra. Cenó y cuando se disponía a ir al dormitorio, vio el diario caído en el piso. Lo tomó en sus manos y se fue a la cama...
"Estuve todo el fin de semana esperando que sonara mi celular. Lo llamé varias veces pero me atendió el contestador. Obvio, tampoco contestó mis mensajes.
"Estuve todo el fin de semana esperando que sonara mi celular. Lo llamé varias veces pero me atendió el contestador. Obvio, tampoco contestó mis mensajes.
Pensé mucho acerca de lo que pasó el viernes. ¡Cambió tanto cuando le llegó el mensaje! Ahora que lo pienso, cuando le pregunté en el bar qué era lo que tenía que decirme, miró para otro lado, como si no se animara, no sé, como preocupado y me dijo eso de que fuéramos a caminar. Después, su desaparición.
Espero no volver a equivocarme como esa vez...Lorena me lo había advertido. Para ella, el vago ese no valía ni dos pesos. Y yo fui muy boluda...Le creí cuando me dijo que se llamaba Mario. Tenía unos ojazos verdes increíbles y olía a una mezcla rara de perfume importado, tabaco, miel, vainilla.. que despertaba todos mis instintos...Salimos un par de veces y no había pasado nada, pero en la siguiente cita, me excedí con el alcohol y cuando él encendió el porro, pensé "Nunca fumé hierba...Sólo una probadita, a ver qué tal se siente...". Fue mi gran error. Me desperté en un hotelucho de mala muerte. Me había robado todo, menos la ropa, por suerte. Mario había desaparecido.
Espero no volver a equivocarme como esa vez...Lorena me lo había advertido. Para ella, el vago ese no valía ni dos pesos. Y yo fui muy boluda...Le creí cuando me dijo que se llamaba Mario. Tenía unos ojazos verdes increíbles y olía a una mezcla rara de perfume importado, tabaco, miel, vainilla.. que despertaba todos mis instintos...Salimos un par de veces y no había pasado nada, pero en la siguiente cita, me excedí con el alcohol y cuando él encendió el porro, pensé "Nunca fumé hierba...Sólo una probadita, a ver qué tal se siente...". Fue mi gran error. Me desperté en un hotelucho de mala muerte. Me había robado todo, menos la ropa, por suerte. Mario había desaparecido.
Eso me pasó apenas llegué a Buenos Aires...Menos mal que había hecho bien los deberes con mis anticonceptivos y que el hijo de puta no me pegó ninguna enfermedad..."
"Qué duro fue eso" se dijo Analía "¡Y yo qué tarada! Bueno al menos no me pasó nada tan grave. Si mis padres se hubiesen enterado, me hubieran obligado a volver a Córdoba..." Cerró el diario, apagó la luz y se dispuso a dormir. El lunes sería un día con muchísimo trabajo...
"Qué duro fue eso" se dijo Analía "¡Y yo qué tarada! Bueno al menos no me pasó nada tan grave. Si mis padres se hubiesen enterado, me hubieran obligado a volver a Córdoba..." Cerró el diario, apagó la luz y se dispuso a dormir. El lunes sería un día con muchísimo trabajo...
(continuará...)
Una mujer sola siempre la tiene más difícil en este mundo de depredadores urbanos.
ResponderEliminar¿A dónde la llevarán los recuerdos?
Un abrazo Maribe, cuídate, que estés muy bien, luego nos leemos.
Hola Pherro!
ResponderEliminarLamentablemente es así, las más de las veces llevamos las de perder...
La vida siempre nos lleva adonde ella quiere que estemos...¿O tal vez elegimos nuestro camino sin ser concientes de eso? Todavía no pude decidirme entre si estamos predestinados o somos artífices de nuestro destino...
Cuídate, Pherro, nos leemos.
Un abrazo. Gracias por seguir la historia ;)
Maribe
Leyéndote.
ResponderEliminarSuele suceder, el enamoramiento es fatal.
Cariños
Pues no fue buena idea, ni mucho menos, enamorarse de un tipo asi... Menudo joya...
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
Hola Abuela!
ResponderEliminarGracias por estar siempre.
Un beso enorme!
Hola Antiqva:
ResponderEliminarVi que has leído todas las entradas. Todavía falta bastante para el fin de la historia. Es cierto, con la señorita C. haría buenas migas!
Analía tiene que aprender a no ser tan confiada...
Muchas gracias por pasar!
Un fuerte abrazo para tí.
Maribe
Si no aprendió que debe cuidarse más no habrá valido de nada la experiencia con ese tipo.
ResponderEliminarHOLA MARÍA BEATRIZ
ResponderEliminarNOS TIENES ATRAPADA CON TU TEXTO Y NOS DEJAS ESPERANDO... LA MUJER A LA DERIVA DE SU PROPIA HISTORIA, QUE INTERESANTE!
BESITOS
Hola Malque!
ResponderEliminarAnalía es una buena chica, sólo es ingenua. La vida misma le irá enseñando que no debe confiar en todo aquel que se le acerque...
Besos
Hola Luján!
ResponderEliminarVeremos que pasa con Analía jóven y Analía actual...
Gracias por pasar
Besitos