Hoy

Mi amiga M. me dice que está preocupada por mí. Que me ve pálida. Yo le digo que es porque estamos en invierno, que mi piel es pálida por naturaleza y que tal vez el cambio de color de mi pelo hace que me vea aún más blanca. Le he contado algunos  problemas que he tenido últimamente que según ella son tonterías. Me dice que no le dé importancia a nada de lo que ocurra, que la Vida son cuatro días, dos de los cuales llueve. Mientras ella sigue manejando rumbo a Salsipuedes, yo me pregunto cómo puedo darme cuenta del instante en que caigo en ese laberinto de pensamientos del cual me cuesta salir y que me hace daño. Sé que depende de mí. Que son sólo ideas. Y que se puede cambiar de idea.  Tendré que, de una buena vez, seguir los consejos de mi amigo Addax en su blog Mi majestad. 

Hoy ha salido el sol en las sierras. Hoy no voy a preocuparme por lo que pasará mañana ni por lo ocurrido ayer. Hoy he descubierto que el ciruelo de mi jardín está lleno de pimpollos blancos. Hoy es el primer día del resto de mi vida y depende de mí cómo siga esta historia...