Recuerdo cuando nos amábamos…
Era fácil recostar mi cabeza sobre tu hombro
Y simplemente creer
Que duraría para siempre.
Tal vez fue esa tormenta de verano
Que arremolinó el amor que te quedaba
y lo llevó a otras latitudes,
a otro corazón...
Ya no queda nada entre tú y yo.
Nada que decir.
Nada que pedir.
Nada mío…
¿Por qué será que me identifico con este texto?
ResponderEliminarUnas pocas líneas que me hacen evocar multitud de cosas alegres y tristes.
Ahora soy adicto a la melancolía y a las noches solitarias, JA.
Infelizmente cierto y bello este escrito.
Cuídate Maribe, un abrazo, desde una mañana fría con sol indeciso.
Luego nos leemos.
Hola MB:
ResponderEliminarYa con Pherro somos abonados, parece.
La "tormenta de verano" es ese amorío juvenil, afín a las playas y a los bailables.
Es exacto: ese enamoramiento parecía no tener fin... hasta que llegaba el invierno.
Pero tu escrito es más adulto y confuso: el "tú" y el "yo" parecen confundirse entre las prosas.
Si el texto de la poesía es tuyo, tendrías que hacerla concursar. Ganaría, posta.
Saludos.
D.
P.S.: para seguir con la onda de mi amigo Pherro, los saludos van desde una ciudad perdida en medio del invierno nuclear, que ya dura un mes. Sabemos que hay sol, arriba del colchon de nubes negras.
Hola Pherro:
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado el poema.¡Muchas gracias!
Recuerda que en el momento que la noche es más oscura es cuando comienza a amanecer...
Un beso ¡Cuídate!
Maribe
Hola D.:
El poema es de mi autoría, ¡qué bueno que te haya gustado!
En las Sierras de Córdoba también está nublado y muy frío.
Pero no importa: Cada día que pasa nos acerca la Primavera...(¡no me gusta para nada el invierno!)
Un beso y gracias!
Maribe
La tormenta dejó hojas sueltas que el invierno trata de recoger sin mucho tino.
ResponderEliminar¿Qué decir después de los acertados comentarios de Pherro y Dan?.
Nada más que agregar.
Saludos.
Hola Malque!
ResponderEliminarTe agradezco que hayas pasado por aquí y me hayas dejado el regalo de tus palabras!
Saludos
Maribe
Recuerdos que a veces arremeten y nos convierte en nostálgicos.
ResponderEliminarCariños
Abu:
ResponderEliminar"Son aquellas pequeñas cosas, que nos dejó un tiempo de rosas" cantaba Serrat...
Los recuerdos a veces aparecen en el momento que menos esperamos...
Un beso
Maribe