Por primera vez se celebra en Argentina la Semana de la Siesta durante la cual habrá diferentes actividades cuyos objetivos son revalorizar el descanso y dar a conocer los poderosos efectos fisiológicos naturales que genera el buen dormir.
La sociedad actual, valora en demasía el hecho de estar continuamente ocupados. Los individuos se sienten obligados a mantener un rendimiento continuo y una vida de altos logros y no pueden desconectar ni distanciarse de sus obligaciones y sus problemas. En este contexto, las personas sufren niveles de estrés crecientes y crónicos con impacto en su salud física y mental.
El tiempo de descanso entonces resulta esencial tanto para el cuerpo como para la mente, y lejos de reducir nuestras capacidades, aumenta nuestras posibilidades y nos permite ser dueños de una mejor calidad de vida.
Los científicos ya tienen evidencias de que echarse a dormir después del almuerzo tiene muchos beneficios para la salud de cada persona y para su lugar de trabajo.
La gente duerme dos horas menos que hace 40 años, por lo cual, la siesta por la tarde es un buen modo de recuperar ese sueño nocturno que se pierde por mirar televisión, trabajar más horas de las que corresponden o usar la computadora
La revalorización de la siesta forma parte de una tendencia mundial , sobre todo en los países desarrollados. Una siesta breve, de 20 minutos, ya produce buenos efectos, porque al dormir menos horas por la noche las personas reducen su rendimiento cognitivo. Tienden a estar más irritables y se deterioran las relaciones con los demás. Muchas empresas deberían prestar atención a las evidencias científicas.
Las claves
Dormir la siesta ayuda a la regeneración de la piel, a mantener el deseo sexual, a evitar el sobrepeso, mejora el rendimiento laboral, impulsa el buen humor y previene enfermedades cardiovasculares, la obesidad, la diabetes y la hipertensión.
Los especialistas aconsejan evitar tomar café después de comer porque quita el sueño.
Hay que usar despertador para no dormir más de 90 minutos y evitar el temor a quedarse dormido.
También recomiendan seguir una rutina: acostarse e intentar dormir, y usar una manta para no tener frío al despertar.
Fuentes: