Cuenta la leyenda que un viejo sabio que junto con sus dos discípulos
recorría los campos enseñando las lecciones básicas de la vida.
Llegaron a un campo desolador, triste y muy pobre.
El sabio se dirigió a la casa una casa muy pobre, desvencijada, casi en ruinas, y pidió para pasar la noche ahí.
En esa casa vivía una familia extremadamente pobre, compuesta por un hombre ya mayor, su mujer y sus hijos casi adolescentes.
Los discípulos, acostumbrados a ver pobreza, se sorprendieron de la forma tan miserable en la que esta familia vivía.
El
jefe del hogar les explicó que no podía compartir con ellos la escasa
comida, y que en la casita apenas cabían ellos. Pero el viejo sabio
insistió y quedaron alojados en el pequeño establo para pasar la noche,
donde solo había una vieja vaca flaca.
Era vaca era el único sustento
de la familia ya que la ordeñaban todos los días, y era su poca leche
todo el ingreso con que contaban.
Cuando aún no había amanecido el
sabio despertó a los ...discípulos y les pidió tirar la vaca por el
precipicio cercano, estos no muy convencidos de lo que estaban haciendo y
después de cuestionarse un poco, lo hicieron y la vaca termino sus días
en el fondo de dicho precipicio, y luego se marcharon antes de que el
sol apareciera en el horizonte.
Los discípulos un poco preocupados,
se cuestionaban el por qué esa acción tan terriblemente cruel y de qué
viviría ahora esa pobre familia.
A los dos años volvieron a pasar
por ese campo y apenas pudieron reconocer la casa. Estaba ahora
arreglada, mas grande, pintada, en el establo había tres vacas y la
huerta estaba totalmente sembrada.
Al acercarse los discípulos y el viejo sabio y preguntarle al hombre que es lo que había sucedido como se había dado este cambio este les relató lo que había pasado.
“Después que ustedes se fueron ocurrió una gran tragedia, nuestra vaca se salió del corral y se mató al caer por el precipicio”.Y les contó las angustias de quedar sin el magro sustento y cómo no les quedó más remedio que ponerse a trabajar para otros granjeros, y aprendieron a sembrar su huerta.
Descubrieron que comían mejor, y al vender lo que sobraba, pudieron comprar tres nuevas vacas y arreglar el corral y la casa.
El viejo sabio miró a los alumnos. Comprendió en su sonrisa que habían aprendido la lección.
Muchas veces no nos damos cuenta de lo negativo que puede ser para uno tener esa Vaca atada y dándonos lo suficiente para sobrevivir, y nuestros miedos nos impiden tomar las decisiones correctas para seguir superándonos en la vida, y seguir avanzando en ella